Buenos Aires; una fría, nublada y gris mañana de domingo de junio, salí a caminar, cámara en mano y terminé recorriendo el barrio de San Telmo, que está comprendido por las calles Chile, Av. Ingeniero Huergo, Brasil, Av. Paseo Colón, Av. Martín García, Defensa, Av. Caseros y Piedras. Este pintoresco barrio limita con los barrios de Monserrat al norte, Puerto Madero al este, Boca al sudeste, Barracas al sudoeste y Constitución al oeste y es la visita obligada de todos los turistas que llegan para conocer, esta misteriosa Buenos Aires, otrora Reina del Plata.
San Telmo (San Pedro González Telmo) es uno de los barrios más antiguos de la Ciudad. En sus orígenes, fue habitado por las familias aristocráticas de Buenos Aires, hasta que la epidemia de la fiebre amarilla de 1871, los obligo a mudarse al norte. Fue entonces que estas familias propietarias de las casonas de San Telmo, comenzaron a alquilarlas a los inmigrantes trabajadores. Junto con el cercano Monserrat fue el barrio más negro de Buenos Aires, llamándose "Barrio Sur", en oposición al "Barrio Norte" de San Nicolás.
San Telmo se caracteriza por sus caserones coloniales y sus calles, muchas de las cuales aún están adoquinadas. El barrio tiene una magia que lo hace único y especial; esto, sumado a las múltiples atracciones que tiene, hace que esté lleno de turistas, siempre.
Hay numerosas iglesias antiguas (como la de San Pedro Telmo), museos, muchas tiendas de antigüedades, galerías comerciales, un mercado tradicional que data del año 1897, una muy variada oferta gastronómica, para todos los bolsillos y todos los paladares, y una feria semipermanente de antigüedades (donde se puede comprar de todo), la Feria de San Telmo en la plaza principal, Plaza Dorrego.
Antiguamente a este lugar se lo denominaba Hueco del Alto o Alto de las carretas, pues era allí donde los carros tirados por bueyes se detenían antes de cruzar el arroyo Tercero del Sur (hoy calle Defensa y Pasaje San Lorenzo) en su trayecto al centro de la ciudad. Posteriormente su nombre cambió por Alto de San Pedro, y luego Plaza del Comercio (1822), entre otros. En 1900, el nombre de la plaza cambió por el actual.
Actualmente constituye uno de los principales paseos turísticos peatonales de Buenos Aires. A su alrededor se encuentran cafés, bares y pubs con sus mesas sobre la plaza; y también casas de antigüedades y artesanías. Abundan los shows de músicos y baile callejero, incluyendo exhibiciones de tango. Los domingos tiene lugar la Feria de San Telmo, durante la cual la plaza y las calles aledañas son ocupadas por puestos de antigüedades y curiosidades que son recorridos por numerosos turistas tanto del país como del extranjero y que contribuyen a darle a esa zona del barrio una fisonomía muy particular.
Los edificios que se encuentran alrededor de la plaza mantienen su aspecto original gracias al apoyo de la Comisión del Museo de la Ciudad.
En 1978 la plaza fue declarada Lugar Histórico debido a que en su sitio el pueblo de Buenos Aires adhirió a la Declaración de independencia de la Argentina.
También se realizan multiples actividades relacionadas con el tango, destinadas tanto a los habitantes del barrio como a los miles turistas que visitan la zona, para los cuales hay montados locales a todo lujo, donde se puede cenar la mejor carne de las pampas y tomar el mejor vino mendocino y mientras se hace la digestión, disfrutar de los cortes y quebradas y de las quejas de un bandoneón con un tangazo de aquellos.
Los sábados por la tarde y los domingos durante todo el día, la calle Defensa se convierte en paseo peatonal donde se disfruta de artistas callejeros, titiriteros, magos y estatuas vivientes.
Como en una atmósfera de cuento con una escenografía acorde, es un lugar mágico que no se puede dejar de visitar, es la historia rioplatense, es la esencia y el alma de Buenos Aires.
San Telmo (San Pedro González Telmo) es uno de los barrios más antiguos de la Ciudad. En sus orígenes, fue habitado por las familias aristocráticas de Buenos Aires, hasta que la epidemia de la fiebre amarilla de 1871, los obligo a mudarse al norte. Fue entonces que estas familias propietarias de las casonas de San Telmo, comenzaron a alquilarlas a los inmigrantes trabajadores. Junto con el cercano Monserrat fue el barrio más negro de Buenos Aires, llamándose "Barrio Sur", en oposición al "Barrio Norte" de San Nicolás.
San Telmo se caracteriza por sus caserones coloniales y sus calles, muchas de las cuales aún están adoquinadas. El barrio tiene una magia que lo hace único y especial; esto, sumado a las múltiples atracciones que tiene, hace que esté lleno de turistas, siempre.
Hay numerosas iglesias antiguas (como la de San Pedro Telmo), museos, muchas tiendas de antigüedades, galerías comerciales, un mercado tradicional que data del año 1897, una muy variada oferta gastronómica, para todos los bolsillos y todos los paladares, y una feria semipermanente de antigüedades (donde se puede comprar de todo), la Feria de San Telmo en la plaza principal, Plaza Dorrego.
Antiguamente a este lugar se lo denominaba Hueco del Alto o Alto de las carretas, pues era allí donde los carros tirados por bueyes se detenían antes de cruzar el arroyo Tercero del Sur (hoy calle Defensa y Pasaje San Lorenzo) en su trayecto al centro de la ciudad. Posteriormente su nombre cambió por Alto de San Pedro, y luego Plaza del Comercio (1822), entre otros. En 1900, el nombre de la plaza cambió por el actual.
Actualmente constituye uno de los principales paseos turísticos peatonales de Buenos Aires. A su alrededor se encuentran cafés, bares y pubs con sus mesas sobre la plaza; y también casas de antigüedades y artesanías. Abundan los shows de músicos y baile callejero, incluyendo exhibiciones de tango. Los domingos tiene lugar la Feria de San Telmo, durante la cual la plaza y las calles aledañas son ocupadas por puestos de antigüedades y curiosidades que son recorridos por numerosos turistas tanto del país como del extranjero y que contribuyen a darle a esa zona del barrio una fisonomía muy particular.
Los edificios que se encuentran alrededor de la plaza mantienen su aspecto original gracias al apoyo de la Comisión del Museo de la Ciudad.
En 1978 la plaza fue declarada Lugar Histórico debido a que en su sitio el pueblo de Buenos Aires adhirió a la Declaración de independencia de la Argentina.
También se realizan multiples actividades relacionadas con el tango, destinadas tanto a los habitantes del barrio como a los miles turistas que visitan la zona, para los cuales hay montados locales a todo lujo, donde se puede cenar la mejor carne de las pampas y tomar el mejor vino mendocino y mientras se hace la digestión, disfrutar de los cortes y quebradas y de las quejas de un bandoneón con un tangazo de aquellos.
Los sábados por la tarde y los domingos durante todo el día, la calle Defensa se convierte en paseo peatonal donde se disfruta de artistas callejeros, titiriteros, magos y estatuas vivientes.
Como en una atmósfera de cuento con una escenografía acorde, es un lugar mágico que no se puede dejar de visitar, es la historia rioplatense, es la esencia y el alma de Buenos Aires.
2 comentarios:
Qué buen reportero. En tu crónica nos trasladar todo el sabor y encanto de ese zona de Buenos Aires que, efectivamente, ningún turista hemos dejado de visitar.
A mí me encantó, incluso el cementerio. Me ha gustado rememorar aquel viaje gracias a tus palabras.
Claudia
Claudia; me alegro mucho que esta pequeña cronica viajera te haya traido bellos y gratos recuerdos de tu visita a la misteriosa y encantadora Buenos Aires.
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos!!
Omar
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