martes, 28 de septiembre de 2010

UNA INVITACION MUY ESPECIAL...

Quería comentarles sobre una invitación que recibí (para el primer fin de semana de octubre) para ir una despedida de soltero. El que se casa es un compañero de la agencia de viajes donde trabajé hace unos años y los que invitan son sus amiguetes.
La novedad, al menos para mi, es que la fiesta de despedida es de ¡tres días!, en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, cerca de la ciudad de Huesca, en el pre-Pirineo y la actividad principal a desarrollar esos tres días, además de las pantagruélicas cenas y bebida libre hasta caer desmayados es el ¡barranquismo!
Sí. Para los que se están preguntando ¿qué es el barranquismo? les digo que es un deporte extremo que consiste en la incursión en montañas, caminatas, trekking y el descenso por barrancos, cañones o cauces de ríos… (¡chupate esa mandarina! y yo, que la única experiencia que tengo en la materia fue hace años cuando hice rafting en el cañón del Atuel, en Mendoza, Argentina ¡y estuve en cama 3 días todo magullado por los golpes!)

A continuación les detallo lo más jugoso del programa.
Día 1-Llegada e instalación- Presentación de la estancia- Cena a cargo del participante. Realización de la actividad nocturna: rapel y excursión nocturna.
Día 2-Descenso Acuático Nivel II, muy acuático. Saltos, toboganes, badinas de agua, cascadas…Barranco del Vero, Peonera, Formiga… o similar. Se incluye picnic de mediodía-
Dia 3-Barranco Nivel II, muy acuático. Rapel en cascadas. (El rapel es un sistema de descenso por cuerdas en forma vertical!!!) Barranco del Formiga, Oscuros del Balcés, o similar. Se incluye picnic de mediodía.

En todos los programas se incluye: 3 días en régimen de alojamiento y desayuno en el establecimiento escogido. Posibilidad de realizar adaptaciones del programa y de los recorridos abonando los suplementos correspondientes (adaptación del programa a la carta).
Para la realización de las actividades se incluye: Guía especializado en cada una de las disciplinas. Material técnico necesario para el desarrollo de las actividades. Seguro de asistencia. Comida picnic durante el desarrollo de la/s actividad/es de barranquismo.
* No se incluye el desplazamiento a la zona de actividades. (Sacando la billetera...)

¿Qué necesito para los programas? Para la realización de Actividades: Calzado deportivo (calzado cerrado, atado con cordones –no tipo chancleta- para poder andar protegido por dentro del agua), con suela gruesa. Ropa y calzado de recambio (mínimo 2 pares de calzado deportivo). Bañador. Crema de protección solar. Impermeable. Mochila pequeña de espalda. Aquellos que lleven gafas deberán atárselas con un pequeño cordón o en los mejores casos ir sin ellas. Aquellos que lleven lentillas deberán protegérselas con gafas de natación o en los mejores casos ir sin ellas. Guantes de cuero o similar para la práctica del Rápel.

(Algo más?)

Opcionales nocturnos…. (los más peligrosos) que los amiguetes quieren agregarle al plan original... Masajes eróticos. Masajes relajantes. Actuación erótica, baile del caño. Karaoke. Fiesta total. (¿Qué significará Fiesta total???)

Y los precios… no vale la pena que los enumere, bastantes euros, demasiado para mi gusto. Porque mucha invitación, mucha invitación, pero cada uno tiene que pagarse todo!!!
Sí, como leen, todo… (Y encima el regalo) En fin, yo todavía no confirme que iba, no creo, no es mi estilo y tampoco me veo haciendo barranquismo ni colgado de una cuerda bajando un barranco.

Lo voy a pensar...

Ahora, vuelvo a hacerme la misma pregunta que hace un año cuando recibí una invitación similar; ¿qué hará la novia??? Me gustaría saberlo.

Hasta la próxima.

martes, 21 de septiembre de 2010

CARIÑO MIO


Cariño mio
Ha muerto entre mis brazos. Quizá todavía le quede un hilo de vida, quizás alguien entendido podría resucitarla, pero para qué ¿para qué siga haciéndome desgraciado?
La mujer de la que me enamoré un día de otoño, me ha hecho la vida imposible desde el principio por no querer cumplir unas sencillas normas de convivencia: no volver a casa nunca después que yo, no coquetear con ningún hombre y que yo supiera siempre donde estaba. ¿Por qué ese empeño en verse con amigas? ¿Por qué esa manía de querer reunirse con su familia? Yo debía bastarle, no le hacía falta nadie más. Yo debía ser su mundo.
Al volver más temprano esta tarde no la encontré en ninguna habitación. No me avisó que pensaba salir, lo ha vuelto a hacer a escondidas como otras veces para provocarme, para echarme un pulso, ¿todavía no se ha dado cuenta de que siempre gano yo?
―¿De dónde vienes? ―le pregunto nada más abrir la puerta de la calle.
Tiene la osadía de apartarme de un manotazo para que la deje pasar.
―¿Cómo te atreves a tratarme así? ¿no te das cuenta de que estoy preocupado por si te ha pasado algo?
No me contesta.
―No me vas a dejar otra salida que quitarte las llaves y cerrar cuando me vaya. Es la última vez que te consiento esto.
Sigue sin contestarme.
―¿Me entiendes? ―le grito a pocos centímetros de su cara.
―Tienes razón es la última vez. Me voy
―¿Cómo qué te vas? A dónde vas a ir si eres una mierda, sin mí no eres nada.
Siempre que le digo esto la hago reflexionar y entra en razón. Esta vez parece diferente mete ropa en una bolsa deprisa sin hacerme caso. Creo que me cuenta algo sobre un abogado.
Podría haber cogido la pistola y pegarle un tiro o dos o tres pero habría sido una muerte demasiado aséptica daría la impresión de que no quería tocarla como si no la quisiera, como si no me importara. Son mis manos las que tenían que matarla, tomar contacto con su cuerpo. Su cuello me invita a cogerlo. Yo en realidad no quiero es ella la que lo lleva desnudo, provocativo.
Al principio es blando después encuentro más resistencia. Noto en las manos la vibración del aire que se escapan con gran esfuerzo por su garganta. Se agarra a mis antebrazos con los tan dedos crispados que me está clavando las uñas. No sé de dónde saco la fuerza pero la hago arrodillarse y en esa posición aún puedo hacer más y evito que pueda darme un rodillazo en los huevos, hoy la creo capaz de todo, ha enloquecido.
Su vida se escapa entre mis dedos como húmedas lombrices que traen olor a tierra mojada, a tierra recién cavada. Mientras le voy diciendo:
―Cariño, a mí esto me duele más que a ti. Desde que estamos juntos no he tenido más remedio que enseñarte la forma de vida correcta, has tenido la desgracia de tener unos padres que no te han educado ―y sigue luchando. En las películas la gente no tarda tanto en morir, hasta el último momento quiere hacerme la puñeta.
Después se va quedando lacia igual que un trapo.
―¿Y ahora qué voy a hacer sin ti? Debías haber pensado en eso, en cómo voy a seguir viviendo solo.
El cañón está frío. Sabe a metal. Me impide tragar saliva y un hilo de baba me cae por la comisura derecha. Bajo el dedo poco a poco, el gatillo ofrece alguna resistencia, sigo presionándole con el dedo y recuerdo las palabras del cura: “Hasta que la muerte os separe, hasta que la muerte os separe”.

Paloma ©

martes, 14 de septiembre de 2010

DESTRUCCIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DE VARSOVIA.

El 1 de septiembre de 1939 el ejército alemán cruzaba la frontera polaca, este iba a ser el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Unos días después, el 16 de septiembre Varsovia caía en manos del ejército invasor. Durante los siguientes cinco años, Polonia fue administrada por el gobierno nazi.
Un año después, los judíos varsovianos fueron conducidos a una pequeña parte de la ciudad. Era octubre de 1940, en noviembre un muro rodeaba la zona, quedando inaugurado el mayor gueto de la Europa invadida por los nazis. Durante año y medio 450.000 personas vivieron hacinadas en aquel lugar. Hasta que en mayo de 1942 se abrió el campo de exterminio de Treblinka, cerca de Varsovia. El gueto comenzó a vaciarse, todas las personas que no trabajaban, que no producían ningún beneficio desde el punto de vista de los nazis, fueron conducidas al campo de exterminio. Niños, ancianos, enfermos… desaparecieron en Treblinka.
Los habitantes del gueto vieron que no les quedaba más remedio que luchar y en abril de 1943 se levantaron contra sus verdugos. El gueto fue aniquilado por los nazis.
Tras estos sucesos, el 1 de agosto de 1944, el ejército polaco en la clandestinidad y la resistencia se levantaron. Durante dos meses estuvieron luchando contra el ejército alemán, pero no tuvieron fuerzas suficientes. Los aliados no les ayudaron. El ejército soviético no se encontraba lejos de Varsovia, pero no intervino. En la noche del 2 de octubre, los polacos firmaron la capitulación.
Después de aquello, el ejército alemán decidió destruir la ciudad. Edificio por edificio, casa por casa, toda la ciudad se convirtió en objetivo militar. Un noventa por ciento de los edificios fueron destruidos. La ciudad estaba en ruinas.
Los alemanes abandonaron Varsovia y en enero de 1945 entro el ejército rojo.
Varsovia había tenido un millón de habitantes antes de la guerra, cuando llegaron los soviéticos se encontraron con una población de alrededor de ciento cincuenta mil habitantes.
Existen filmaciones de la época donde se puede ver como quedó la ciudad.
En la película El Pianista, Roman Polanski nos lleva a la Varsovia invadida y viéndola nos podemos hacer una idea de lo que ocurrió.
Polanski se basó en el libro escrito por el pianista polaco Wladylaw Spilman, que en 1945 escribió la experiencia vivida por el mismo en el gueto de la ciudad. El libro no gustó ni a vencedores ni a vencidos y estuvo ignorado hasta que en 1998 fue publicado en varias lenguas. Hay una edición en castellano en la editorial Amaranto.
Pero tras la destrucción de Varsovia, comenzó la reconstrucción de la ciudad. Los polacos necesitaban volver a tener su capital. Reafirmarse como una nación.
A finales de enero de 1945 se comenzó a reconstruir la ciudad. Fue difícil, todavía había cadáveres debajo de los escombros, había que abrirse camino para llegar a los sitios, había objetos de valor perdidos en medio de las ruinas y había mucha necesidad.
Se creó el Buró de Planificación y Reconstrucción que terminó siendo el Ministerio de la Reconstrucción.
Se tuvo que organizar el trabajo, desescombrar, sacar los cadáveres, intentar que no se robase nada que tuviera valor, recuperar el propio material para luego reutilizarlo, poner otra vez en funcionamiento el alcantarillado, remover los escombros con cuidado porque, todavía había restos de material explosivo.
El trabajo era inmenso, pero las ganas de volver a poner en marcha la ciudad también lo fueron.
Habían desaparecido archivos y documentos, algunos se recuperaron, pero fue de gran ayuda los cuadros que había realizado Bernardo Bellotto “Canaletto el joven”. El pintor veneciano del siglo XVIII que, vivió dieciséis años en la ciudad. Los cuadros del sobrino de Canaletto, fueron muy importantes en la reconstrucción de edificios.
El trabajo que se hizo fue tan magnífico que cualquiera que pasee hoy por las calles de la Stare Miasto (el casco antiguo) y que no sepa nada de lo que ocurrió allí, puede creer que está contemplando una ciudad medieval y barroca.
La UNESCO lo entendió así y en 1980 reconoció esta reconstrucción como Patrimonio de la Humanidad.

Mireya Martínez-Apezechea


lunes, 6 de septiembre de 2010

¿POR QUE LOS VENDEDORES TE TRATAN TAN MAL?

No entiendo sinceramente cual es la causa, razón, motivo o circunstancia por la cual, aquí en Madrid, los vendedores de los comercios, los mozos y/o camareros te tratan tan mal, justamente cuando estás consumiendo/comprando un bien o un servicio. (Del maltrato no se salvan ni las compras cotidianas en el supermercado).
No soy muy aficionado a salir de compras, sólo lo justo y necesario. Casi siempre sé lo que quiero comprar, por lo general algo que me hace falta, ergo voy directamente a buscar eso que quiero; así que; sea un pantalón, una camisa, una resma de hojas, un cartucho para la impresora, una caja de cds, un par de zapatillas, una docena de churros o regalos para mi familia, voy elijo y a la caja para pagar, y es ahí, en ese punto, donde se produce el encontronazo.
Uno va con la mejor buena voluntad y en cuanto le preguntas algo al cajero o a la cajera cajera te miran con una cara como si te quisieran comer, pero mal, muy mal, o algunos directamente ni te miran, te contestan mirando para otro lado o te hacen gestos, haya o no haya gente en la cola, les da lo mismo. Igual que cuando les pagas en efectivo y te dicen:
-No tengo cambio.
-¿Y qué querés que haga?. No es mi problema, anda a buscar o me voy y no llevo nada. No pretenderás que salga a la calle a buscarte cambio. Eso sucede muy a menudo con los taxistas.

A veces tengo la impresión que te quieren hacer sentir como que te están haciendo un favor atendiéndote o cobrándote. Sí es la percepción que tengo.
Hace poco me pasó en un supermercado; venía con un canasto lleno, llegué a la caja y me agache a buscar algo, unos chocolates que estaban allá abajo, en oferta, en una góndola en la cabecera de la caja. La cajera comenzó a gritarme como una loca desaforada:
-¿Que qué estaba haciendo ahí abajo? –me increpó con el dedito índice acusador.
-Buscando esta caja de chocolates- le dije, mientras le mostraba la caja y continué-, a mí no me vas a gritar de esa forma. ¿Quién te crees que sos?– Acto seguido, dejé todo lo que pensaba comprar, en el canasto ahí nomás y me fui, ante la mirada atónita de otros clientes que estaban en la cola.

Esta situación es la misma que pasaba hace unos años atrás, en los grandes centros comerciales de la ciudad de la ciudad de Buenos Aires, los vendedores se sentían allá arriba y desde ahi te miraban y vos, que ibas a comprar, ahí abajo. No sé como será ahora, pero la mega-crisis del 2001, en la cual desaparecieron miles de puestos de trabajo, les bajo el copete a muchos.
Con los camareros sucede algo similar, te atienden de muy mala forma y con muy mala cara. Hace un par de semanas paré en seco a uno, que casi me vuelca una copa de cerveza encima. Me paré y le pregunté si yo le había hecho algo, -¿por qué?- me preguntó, -por el trato y por la cara de ano-, le dije y me fui a hablar con el encargado, no sabían como hacer para pedirme disculpas. Le pagué las cervezas y nos fuimos.
No sé, pero yo pienso que si no están conforme con el trabajo o con el sueldo que tienen, que culpa tiene el cliente que va a comprar. -Si estás mal con las tareas que desempeñas, andate y busca otra cosa, es muy sencillo-, también le dije a una empleada de una panadería que no contestaba al saludo de los clientes y cuando le pedías bufaba y para cobrarte también, ¡de locos! Cuando vienen los dueños o encargados te tratan bien.
No le están pidiendo un favor, estás comprando y pagás por lo compras, pero no hay caso.
Yo me fui muchas veces de varios lugares, ante la primer cara de ano, chau, andá vendele algo a tu abuelita.
Y el cliente que se va por mal trato no regresa jamás y te hace una propaganda pésima, el boca a boca es la gran venganza, “no vayas, te tratan para el upite, caminá una cuadra más y andá ahí, que te tratan bien, comes lo mismo y pagas menos”.
Crisis de por medio, en la que los clientes escasean, deberían tener más cuidado, hay cientos, miles de locales comerciales y restaurantes vacíos y ahora con el ajuste mas todavía, pero parece que no se dieran cuenta.
Lo mismo paso hace una semana, iba en un autobús y me levanté para consultarle al chofer donde quedaba tal lugar para bajarme, le pregunté si me podía avisar y me respondió, “si me acuerdo te aviso” y después me mando a sentar. Conclusión; como no sabía donde era, me baje una parada antes. Pobre tipo, si sigue con ese carácter, le va a salir una ulcera.

En fin, los dejo; me voy a comprar el pan que me cierra la panadería y después no me quieren atender.
Omar

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