domingo, 6 de mayo de 2012

UN ÁRBOL + UN DISCO


El árbol Joshua no es un árbol, aunque tenga apariencia de serlo. Pertenece a la familia de las plantas agaváceas. Es una de las muchas especies de yuca que existen. Su nombre científico es “yucca brevifolia”. Crece  únicamente en los desiertos de Colorado y Mojave en California, en una pequeña parte de Arizona y Nevada y en el sur de Utah. Pero sobre todo en el Estado de California.
Los desiertos donde viven los Joshua, tienen una altitud media de unos mil metros. Allí las noches son muy frías y los días templados. En el verano el  calor lo invade todo.
El crecimiento de estos árboles es lento, van elevándose verticalmente hacia el cielo, poco a poco, sin prisa. Tienen tiempo. El árbol Joshua puede llegar a vivir unos cientos de años. Cuando florece por primera vez, ya lleva años existiendo. Las flores son blancas y carnosas y al caer éstas, el árbol pierde su crecimiento vertical. La siguiente rama nacerá horizontalmente, hasta que vuelva a florecer y salga otra rama en dirección opuesta. Con los años, el árbol Joshua adquiere un aspecto irregular, retorcido, deforme, poco equilibrado.
Los indios shoshones que vivieron en esta zona, convivieron con los Joshua. Comían sus flores y utilizaban las hojas para hacer cestos.
Joshua, en castellano Josué, fue el elegido por Yahvé tras la muerte de Moisés, para guiar a los hebreos a la tierra prometida.
Los mormones, una secta religiosa fundada en 1830 en Nueva York, fueron expulsados de varios lugares de la costa este de los Estados Unidos. Sus miembros se dividieron en grupos y huyeron a diferentes partes de América, algunos llegaron hasta el sur. Pero la mayoría comenzó a moverse hacia el oeste un territorio que, todavía había que conquistar a los indios. Un viaje que duró dos décadas y que movilizó a unas setenta mil personas.  
En su éxodo hacia el oeste, fueron poniendo nombre a lugares, plantas y a todo aquello que no conocían. Nombres casi siempre bíblicos.
Cuando se encontraron con este árbol raro, vieron en él una figura con los brazos levantados, orando y le dieron el nombre de Joshua. Esperando tal vez que, les guiase al paraíso, a la tierra prometida.
Muchos años después, en el verano de 1986, un grupo de música irlandés, U2, comenzó a grabar un disco en Dublín. Sería el quinto álbum de la banda, el que les dio fama internacional y que hoy en día está considerado como uno de los mejores discos de música pop-rock.
El 3 de julio de 1986 llovía en Dublín, Greg Carral, un joven neozelandés de veintiséis años, se dirigía en moto al estudio de grabación, donde los U2 estaban trabajando en su nuevo disco. Carral formaba parte del equipo del grupo irlandés. Un coche chocó contra la moto y el cuerpo de Greg quedó herido en una calle mojada de Dublín, poco después moría en un hospital. Los U2 suspendieron la grabación durante unos días. Viajaron a Nueva Zelanda para asistir al funeral de su compañero. Un funeral de tres días y tres noches, un funeral maorí, como Greg Carral. Dos años antes se había conocido allí, en una gira que había hecho el grupo por Australia y Nueva Zelanda. Desde entonces Carral había formado parte de la banda. Bono había escrito una canción On Tree Hill (colina de un solo árbol) el nombre de la canción hacía referencia a una colina que hay en Auckland, una colina sagrada para los maoríes. La canción iba a formar parte del nuevo disco, así que se la dedicó al Greg.
Meses después, terminada la grabación. Los U2 viajaron a Estados Unidos. El nuevo álbum se iba a llamar, Las Dos Américas, así que querían una portada con fotos de algún lugar de América. El fotógrafo holandés, Anton Corbijn, hizo el reportaje fotográfico. El sitio elegido fue el Parque Nacional Death Valley en California. En el Zabriskie Point, donde hay algún árbol Joshua.
A los U2 les gustó tanto esta planta que, cambiaron el nombre del disco por el de Joshua Tree y se lo dedicaron a su colega muerto, Greg Carral.
El disco salió a la venta, en marzo de 1987, hace ahora veinticinco años.
Un cuarto de siglo después, siguen existiendo todavía las dos Américas de las que hablaban los U2. Puede que más que dos Américas.
         
         JOSHUA TREE
Where the Streets Have No Name
I Still Haven’t Found What I’m looking for
With or Without You
Bullet the Blue Sky
Running to Stand Still
Red Mining Town
In God’s Country
Trip through Your Wires
On Tree Hill
Exit
Mothers of the Disappeared


Mireya Martínez-Apezechea

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