En la provincia de Barcelona se encuentra uno de los lugares
más mágicos y misteriosos de toda
Cataluña, el bosque de Orrius, uno de esos sitios que derrochan encanto y
misterio por los cuatro costados. Perderse en este bosque, que para muchos está
hechizado, es entrar en un mundo mágico de leyendas, de extrañas figuras
talladas en piedra, de duendes, e incluso, de misteriosos aquelarres y altares
de sacrificios en los que algunos hasta ven manchas rojas…
Siguiendo el sendero del bosque, encontramos diferentes
figuras talladas en roca que no nos van a dejar indiferentes: desde un elefante
gigante, hasta cabezas de personas que intentar emular a las representaciones
de los mayas, en incluso un moai (esas enormes cabezas de piedra de isla de
Pascua, en Chile).
Pero esto no es todo,
ya que si caminamos un poco más y llegamos al corazón del espeso bosque nos
toparemos con rincones tan interesantes como la roca de las cruces, lugar que
tenemos que relacionar con Perot Rocaguinarda, un bandolero catalán que
asaltaba los caminos que unían Barcelona y Gerona. Con el nombre de Roque
Guinart, aparece en la segunda parte del Quijote haciendo alusión a un
encuentro que tuvo Cervantes con el bandolero. Cuenta la leyenda que las cruces
que hay talladas en la roca son obra del bandolero, una por cada muerte...
Otro de los rincones que merece la pena visitar es la cueva
agujereada en cuyo interior, todo apunta a que se ha hecho fuego en más de una
ocasión, ¿será quizás, señal de algún ritual? Esta roca agujereada con forma de
cueva, tiene una especie de habitáculo en su interior, lo cual no deja de ser
curioso, ya que uno lo mira y se pregunta, ¿Quiénes y para qué lo hicieron? En
fin.
Hay además, construcciones prehistóricas que completan este
museo al aire libre cargado de misterio. Interesante es agregar que siguiendo el sendero flanqueado por las
curiosas formaciones pétreas, es muy fácil encontrar alusiones al fenómeno Ovni,
símbolos tan conocidos como el de UMMO, en las cuevas y en las rocas.
Muchos se atreven a decir que cuando cae la noche los otros habitantes del bosque
de Orrius salen de sus escondrijos para pasearse y disfrutarlo a la luz de la
luna…
En definitiva, un rincón mágico de la mágica Cataluña.
(El lugar me hizo acordar mucho al misterio en el jardín de
los monstruos, la novela Bomarzo y sus animales imaginarios en la ruta italiana
de Viterbo.
“Un príncipe jorobado, que Mujica Lainez retrató en su
novela más célebre, mandó construir un parque lleno de enigmas. Allí se cruzan
extrañas criaturas. Y un lema: "Todo pensamiento es fugitivo")
o.m.
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